martes, noviembre 29, 2005

Zamba del olvido

En ocasiones, uno encuentra que el sentimiento que quiere expresar no le pertenece, que otros lo han experientado de la misma forma y que, por esa razón, no es único. Genuina puede ser la vivencia, como mucho. A veces y aunque parezca paradójico, las sensaciones son tan nítidas, que uno no encuentra las palabras precisas para describirlas. Entonces, uno echa mano de la expresión de ese parecer que escribieron otros, con mucha más fortuna y delicadeza que la que uno acierta siquiera a imaginarse para sus escritos. En este caso, el maestro es Jorge Drexler. Los ecos de lo que cantó algún día me están acompañando en casi todos estos momentos de trabajo de esta semana que no deja respiro. Su expresión, aparte de acertada, es preciosa, ¿no?


Olvídame,
esta zamba te lo pide.
Te pide mi corazón
que no me olvides, que no me olvides.

Deja el recuerdo caer
como un fruto por su peso.
Yo sé bien que no hay olvido
que pueda más que tus besos.

Yo digo que el tiempo borra
la huella de una mirada,
mi zamba dice: no hay huella
que dure más en el alma.

"Zamba del Olvido", Jorge Drexler

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tocado,no? Bueno, he descubierto últimamente la física cuantica las cosas pueden tener a la vez un estado y su contrario. Si no es así, da igual, a mi me gusta pensarlo de esta forma.

8:03 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

eXTReMe Tracker