sábado, diciembre 10, 2005

Palabras en clave
Hoy me he levantado después de dormir tres horas menos de las que siento que tengo que descansar para poder rendir. Me he adelantado al despertador por el sobresalto que me ha producido haber conseguido demostrar que una función es decreciente en una de sus variables. No es que sea muy relevante, pero se trata de lo único que me falta para terminar una demostración para uno de los artículos de mi tesis. Como era de esperar, todo era un sueño y la proposición sigue sin tener por qué ser cierta. Pero he decidido levantarme y ponerme a ello, convencido de que estoy a punto de saberlo.
Lo que ha ocurrido después es que he abierto mi correo y he visto que alguien había mandado un comentario a mi anterior escrito en este blog. Y ese comentario me ha dejado boquiabierto; por lo que dice y, sobre todo, porque no tenía ni la más remota idea de quién podía haberlo escrito. Lo primero que he pensado es que sentía tener que defraudar al que piensa así. Porque es posible que mis palabras le suenen a música - soy agnóstico sobre el efecto que lo que escribo tiene en los demás, porque eso depende del prisma que utilice cada uno para filtrar lo que lee- pero, sin embargo, doy muchos pasos hacia ninguna parte, tengo muy poco de casi nada aunque necesite de casi todo, mi aventura no es tan rica como la de ese andaluz tan claro y no creo que mis pasos ayuden a avanzar a nadie más que a mí mismo. Pero todo esto que digo da igual. Que cada uno piense lo que quiera. Y que lo escriba, si le parece. Me gusta que la gente que lee este blog, que es gente a la que quiero, se exprese como le venga en gana. Y que se esconda en el anonimato si no quiere que los demás sepan de quién se trata.
Esas palabras del comentario han dejado de sonar estrambóticas cuando después de ir pensando en las personas que sé que leen este blog, una por una, he caído en la cuenta de que solo una de ellas podría haberlas escrito. Y viniendo de esa persona cobran sentido. No porque no piense que se equivoca, sino porque el prisma con el que las destilo está pensado para comprender que su mensaje quiere expresar algo que solo yo puedo entender. Llevo mucho tiempo esperando el momento del reencuentro y quizás este blog, sin pretenderlo, ha servido para preparar el terreno. Y así es como me tomo estas palabras que, después de chafarme los planes de trabajo durante un par de horas y de hacerme pensar que había alguien por ahí que había perdido la cabeza, me han alegrado el día, encuentre o no el final de la dichosa demostración que no me deja dormir.
"Si tú no te das cuenta de lo que vale, el mundo es una tontería y vas dejando que se escape lo que mas querías". "Echo de menos", Kiko Veneno

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola Sergio, te elegí para un juego, ya se que es algo tonot, pero con eo actualizas un poco tu blog,no?,jajjajaja, entra en mi blog que allí está todo explicado.
Nos vemos

8:05 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

eXTReMe Tracker